DE LAS ESCUELAS EN REMODELACIÓN Y LA VUELTA A LA PRESENCIALIDAD
Se dice que el 4, el 6 o el 14 de mayo son la fecha oficial del retorno a clases en el sistema educativo fiscal régimen Costa-Galápagos 2022-2023, pero por el tiempo del confinamiento por la pandemia y el fuerte invierno de inicios de este año muchos locales, en especial rurales, no están en condiciones de recibir nuevamente a sus estudiantes. Y aunque desde el Ministerio de Educación y su cabeza María Brown se diga que la educación nunca volverá a ser la misma que era antes de la pandemia, que se acepte públicamente que la virtualidad no es la mejor manera de formar a las generaciones presentes de ecuatorianos porque carecerán de herramientas de socialización y experiencia, los padres de familia, sin contar a los maestros y quienes conforman el personal administrativo y de servicio de las diferentes escuelas y colegios públicos, muestran su preocupación porque el sistema sigue roto, ahora por las incapacidades físicas de reunir y congregar a los estudiantes físicamente en los centros de estudios porque no están en condición para servir a la comunidad que paga por ellos a través del pago de sus impuestos, y muchas veces de la aún existente autogestión y contribuciones voluntarias como las mingas de limpieza, pagos por clases de cultura física, informática e Inglés, y el asumir el desayuno y la colación escolar en una suerte de cocina comunitaria. La aparente solución a los problemas presentes no es tal, y aunque la Ministra la enunció sin malicia ni mala intención, si sonó faltó de estrategia y tacto de su parte hacerlo: trasladar a los estudiantes de la educación pública a la privada y viceversa, o moverlos dentro del sistema fiscal de acuerdo a sus direcciones de residencia entre los diferentes distritos. Diario El Universo nos retrata en dos textos recientes la verdadera problemática que aqueja ahora al sistema educativo público ecuatoriano:
165.000 traslados estudiantiles hubo para el régimen Costa-Galápagos 2022-2023; la mayoría se concentraron en Guayaquil, un récord frente a otros periodos
Según datos del Ministerio de Educación, solo en Guayaquil hubo más de 100.000 traslados.
Los estudiantes del régimen Costa-Galápagos se preparan para retornar a las aulas para el período escolar 2022-2023. Foto: Cortesía Subsecretaría de Educación Zona 8.
25 de abril, 2022 - 08h00
Los dos hijos de María Castelo fueron trasladados de una unidad educativa de Quito a Guayaquil. Están en educación básica.
Son parte de los 165.000 traslados ordinarios que se han atendido dentro del régimen Costa-Galápagos, cuyas clases para el período escolar 2022-2023 se iniciarán en los próximos días, de manera escalonada.
Los traslados, que culminaron el 9 de abril, son los procesos mediante los cuales las familias solicitan que los estudiantes se cambien de institución, de fiscal a otra fiscal o de particular a fiscal, porque han cambiado de domicilio.
“Hay estudiantes que solicitan, familias de estos estudiantes que solicitan un cambio de institución educativa porque se han mudado o han cambiado de domicilio y por lo tanto son 165.000 que ya fueron atendidos, pero habrá un nuevo momento de traslados”, dijo la ministra de Educación, María Brown, en una entrevista en radio Quito.
Agregó que se ha atendido un “número sin precedentes” de traslados, esto porque solo en la ciudad de Guayaquil se han superado los 100.000.
En la zona 8 de Educación que incluye a Guayaquil, Durán y Samborondón, en 2020-2021 hubo 46.554 traslados y en 2021-2022, 41.411.
A nivel nacional en el periodo escolar 2020-2021 hubo 4,3 millones de alumnos y en el régimen Costa-Galápagos más de 2′451.000 estudiantes.
“La gran mayoría de casos al menos reciben una solución. No siempre las familias consiguen el cupo o no siempre tenemos espacio en una institución educativa específica porque las familias pueden solicitar inclusive en qué institución educativa quisieran que sus hijos estén. Cuando no existe un espacio o un cupo en ese lugar buscamos una institución educativa lo más cercana posible tratando de reducir este riesgo de que el estudiante sea matriculado en una institución muy distante”, dijo la funcionaria.
Herlinda Bósquez, de la Red de Maestros de la zona 8, contó que hay situaciones de padres de familia que desean cambiar a sus hijos de la educación particular a una fiscal, pero no lograron que haya asignación de cupo debido a que aparentemente ha habido mayor demanda.
Además, conoció el caso de dos hermanas que están en una misma institución fiscal, pero con diferentes horarios, la una en la mañana y la otra en la tarde, y su madre de familia deseaba unificarlas a la matutina, pero tampoco hubo posibilidad de que vayan juntas.
Para Bósquez, existe en algunos casos falta de voluntad e instituciones que no dan apertura.
Erika Lainez, quien fue subsecretaria de Educación de la zona 8 entre 2017 y 2019, consideró que esos traslados se deberían a que en los dos años de pandemia muchos estudiantes que estuvieron en el sistema particular pasaron al fiscal.
“Como estuvieron de manera virtual, automáticamente los estudiantes adquirían los conocimientos a nivel virtual y no tenían que asistir a las clases, por lo tanto no prestaron mucha importancia los padres de familia por el traslado que tenían que hacer (...) y eso es lo que en este momento se está viendo reflejado, esos aproximadamente 165.000 traslados que, en este momento, se están pasando de una institución a otra para poder encontrar una institución que esté mucho más cerca al lugar de residencia”, agregó Lainez.
Darwin Llumitaxi, presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) sede Guayas, consideró que los traslados son adecuados mientras no se alejen de la zona de la vivienda del estudiante, pero si esos cambios, en lugar de facilitar la movilidad la complica, se demostraría una vez más que hay improvisación dentro de la educación.
Sostuvo que hay varios casos de alumnos que viven en el sector Cristo del Consuelo y han sido trasladados a escuelas y colegios que no están en esa jurisdicción.
A criterio de Castelo, el traslado es complejo debido a que hay instituciones educativas que piden más documentos que otras y acuden al establecimiento del cual van a ser trasladados para obtener la documentación. Esto, a pesar de que ella no ha hecho trámites en el Ministerio de Educación.
“Sí demora. Sí es fastidioso porque todos los colegios deberían estar conectados a un solo sistema, que sería el Ministerio de Educación, una plataforma (...) tomando en consideración que los alumnos tienen un número de cédula”, indicó la madre de familia.
Sus hijos volverán a las aulas el próximo 4 de mayo.
Ministra de Educación, María Brown: Para pensiones y matrículas escolares hay topes; no puede haber un incremento sustancial
107 instituciones educativas en Guayaquil no van a retornar a clases presenciales.
Por:
Javier González
3 de abril, 2022 - 10h00
María Brown Pérez, ministra de Educación, en una entrevista con este Diario, se refirió al inicio de clases para el régimen Costa-Galápagos 2022-2023, que arrancará el 6 de mayo próximo. Habló también de las medidas a tomar en medio de la pandemia del COVID-19 con el 100 % de aforo. Además de las matrículas, uniformes y traslados de alumnos.
¿Cuántos estudiantes volverán a clases?
El régimen Costa tiene un mayor número de estudiantes que el régimen Sierra. Tenemos actualmente matriculados 2′475.182 estudiantes. Docentes asignados 107.527. Hay 9.426 planteles.
¿Cómo está la infraestructura educativa?, ¿están aptas, no aptas?
Los daños que hemos reportado desde el inicio de la administración en la infraestructura educativa se concentraban principalmente en Amazonía y Costa. Esto obviamente tiene que ver con los fenómenos climáticos. Se trata de las regiones en donde tenemos la mayor cantidad de lluvia y por lo tanto mayores eventos como inundaciones, deslizamientos, que afectan a las instituciones educativas.
De las instituciones de la Costa, 93 requieren una intervención integral, es decir, presentan un daño que requiere una rehabilitación integral. Tendremos planes de contingencia al igual que lo tuvimos en el régimen Sierra, en donde se pueden utilizar parcialmente o reubicar a los estudiantes para tener jornadas presenciales y muchas veces tenemos que recurrir a metodologías híbridas, y tenemos 160 que requieren un mantenimiento intermedio en las cuales ya estamos trabajando.
En Guayaquil, Monte Sinaí, Vergeles tienen un alto número de instituciones que requieren una intervención. Ya estamos interviniendo en 99 instituciones educativas desde el año pasado: 69 con fondos fiscales, 20 con un convenio bipartito con la Alcaldía y 10 que estamos interviniendo con un convenio tripartito de la Alcaldía de Guayaquil, la fundación Unidos por la Educación y el Ministerio de Educación.
En mayo, 107 instituciones educativas en Guayaquil no van a retornar a clases presenciales, 69 porque se iniciará el mantenimiento y tenemos los planes de contingencia para culminar estos mantenimientos intermedios, y comenzarán la presencialidad completa una vez culminemos esas obras; y lo mismo con los 20 de las instituciones que estamos trabajando con la Alcaldía, que requieren cerrar temporalmente el acceso a los estudiantes para hacer la intervención integral, y 18 porque tienen estos planes de contingencia que requieren una intervención mayor.
Esperamos que en el transcurso de los próximos meses todas estas intervenciones culminen y ya podamos volver a la presencialidad completa en Guayaquil.
Los estudiantes, ¿a dónde van?
Todas (las instituciones) tienen lo que se llama un plan de contingencia. Dependiendo del estado de la infraestructura puede incluir el que se use parcialmente, es decir, un módulo que está en buen estado y otro módulo no, por lo tanto, hacemos grupos de estudiantes que van y asisten de manera presencial y continúan en trabajo autónomo.
En otras ocasiones en donde las instituciones definitivamente están en esta intervención integral y no puede ser utilizado ninguno de los módulos dentro de la institución o son reubicados, o en el caso de Monte Sinaí, al no haber instituciones suficientes, espacio cercano en donde podamos reubicar temporalmente a los estudiantes, hemos diseñado un plan en donde tenemos unos acercamientos presenciales o tutorías presenciales con los estudiantes, pero no por la jornada completa sino que es un acompañamiento tutorial, presencial, y que se complementa con trabajo a distancia para poder continuar con la educación.
No es ideal, pero la realidad es que pese ya a haber intervenido más de 4.000 instituciones, hay algunas que no están aptas.
¿Qué pasa con los textos, útiles escolares, uniformes?
Continuamos con la entrega de libros de texto como se ha manejado en el pasado. Vamos a iniciar un pequeño piloto de incorporación de literatura y reutilización de libros en los años lectivos de cuarto, quinto, sexto y séptimo de básica. Esto nos va a permitir poco a poco ir transformando el modelo de entrega de libros de texto, pero de manera progresiva, en donde podamos dotar a las instituciones y a los estudiantes no solamente de un libro que se llevan a la casa, sino que la institución tenga un fondo bibliográfico.
El piloto, ¿dónde será?
En todo el país. Ya iniciamos el piloto a nivel nacional y poco a poco vamos a ir incorporando cambios, ya en septiembre iniciamos la adquisición de un nuevo modelo de libros de texto.
¿Uniformes?
El ministerio continuará la entrega de uniformes escolares en el régimen Costa y en el régimen Sierra. Se continúa con la entrega a toda la población que la recibía antes de la pandemia, por lo tanto, volvemos a la normalidad en ese sentido, inclusive se seguirán entregando los uniformes con pertinencia cultural para las instituciones interculturales bilingües.
En el caso de las instituciones particulares ya pueden otra vez solicitar los uniformes, es decir, volvemos a un contexto prepandemia en donde ya pueden tener dentro de la lista de elementos que requieren para sus estudiantes también el uniforme.
Lo que sí plantea el acuerdo ministerial de costos es que no solamente transparenten las instituciones particulares y fiscomisionales los costos de pensiones y matrículas, sino también otros valores como cuál va a ser el costo de los libros de texto que exigen a los estudiantes, la lista básica de útiles y por supuesto también el uniforme.
¿Hay autorización para aumentar el costo de matrículas?
En pensiones y matrículas tenemos un nuevo acuerdo ministerial que otorga mayor transparencia a la fijación de precios al igual que en el pasado, este año ya se van a aprobar resoluciones de incremento de costos en algunas instituciones, pero nunca pueden exceder lo establecido en el acuerdo ministerial, es decir, hay topes, no puede haber un incremento sustancial de un año a otro, sino que tienen que ajustarse a esos parámetros de topes que dependiendo el tipo de institución educativa pueden ser de hasta casi el 10 % este año.
Hasta ahora debo decir que pese a que ya se están receptando las solicitudes de revisión de costos, de pensiones, matrículas y otros valores, la gran mayoría de las instituciones particulares del régimen Costa ha decidido mantenerse.
¿Qué pasa con los útiles escolares?
Desde el año pasado tenemos una lista publicada. Este año se actualizará dado que ya volvemos a la presencialidad, pero tenemos una lista sugerida mínima, que son los útiles escolares como básicos, esenciales, mínimos, y tenemos una lista más ideal, de lo deseable si es que tenemos la posibilidad de adquirir.
¿Qué pasa con los traslados estudiantiles?
Se pueden hacer dentro de los procesos de matrículas traslados de institución fiscal a fiscal o de particular a fiscal o de particular a particular. Hay un cronograma que ha sido publicado de cuáles son las fechas establecidas, pero recuerden que siempre luego que se acaban estos plazos, por así decir ordinarios, existe la posibilidad de solicitar estos cambios de forma extraordinaria a lo largo del año lectivo, dependiendo de las necesidades de la familia y del estudiante.
¿Los aforos serán del 100 %?
Sí.
¿Cuáles deben ser las precauciones?
El uso de la mascarilla sigue siendo requerido dentro de la institución educativa, lavado de manos o desinfección de manos de manera permanente. Lo que pedimos es que mantengan esas mismas precauciones, sin embargo, estamos muy tranquilos porque en el régimen Sierra-Amazonía, en donde tenemos en este momento asistiendo a clases presenciales a 1′825.697 estudiantes, los casos que se han presentado de contagios por COVID son muy pocos. Pese a volver al 100 %, no tenemos ningún brote de COVID en las instituciones educativas. Lo importante también es insistir en la vacunación.
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