Bicentenario de la Batalla de Pichincha -24 de Mayo de 2022-
Compendio de información reciente sobre esta IMPORTANTÍSIMA conmemoración nacional:
https://www.prensa-latina.cu/2022/05/17/resaltan-rol-de-batalla-de-pichincha-en-independencia-de-ecuador
Resaltan rol de Batalla de Pichincha en independencia de Ecuador
Quito, 17 may (Prensa Latina) La importancia de la Batalla de Pichincha en la independencia de Ecuador del coloniaje español fue resaltada ayer en esta capital.
El hecho, ocurrido el 24 de mayo de 1822, centró el Seminario Internacional: Bicentenario de la Batalla de Pichincha en la Visión de la Integración Sudamericana, organizado por la Coordinadora por la Paz, la Soberanía, la Integración y la No Injerencia (CPAZ), el Centro de Estudios del Pensamiento Bolivariano y Latinoamericano Jorge Núñez y el consulado de Venezuela en Quito.
La cita contó con la ponencia del especialista en Historia de Venezuela, Javier Escala, a cuyo juicio, la epopeya consolidó la liberación de Ecuador y constituyó el primer gran triunfo militar significativo del mariscal Antonio José de Sucre.
Durante su intervención Escala se refirió al contexto local en el cual se dio la batalla y ofreció detalles de la gesta, registrada en las faldas del volcán Pichincha, donde los realistas fueron derrotados por el ejército comandado por Sucre.
Según explicó, citando a Simón Bolívar, como resultado de la Batalla, la campaña independentista terminó la guerra del sur de Colombia y en ella Sucre mostró sus dotes militares.
De su lado, el jefe de la misión diplomática e Venezuela en Ecuador, Pedro Sassone, señaló el aprendizaje que dejó la campaña por la Gran Colombia y la unidad que generó a través de las diferentes batallas.
No fueron procesos sencillos. Hay una concatenación y las cosas se dieron porque hubo batallas, sacrificios, estrategias», sentenció.
Asimismo, consideró que es necesario transmitir y hacer atractivo el conocimiento de la historia en el proceso de reactivar la memoria de los pueblos para vencer en las actuales circunstancias.
https://cehist.mil.ec/images/2019/libros2/R7.pdf
INDEPENDENCIA DE QUITO:
Epopeya de patriotas visionarios sin fronteras.
Tcrn. de E.M Juan Carlos Sánchez Marín, Mg.
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS
DEL EJÉRCITO.
La historia militar ecuatoriana se constituye como la propia historia nacional. Desde los primeros asentamientos humanos en las tierras que hoy forman parte del Ecuador; siempre el soldado con las características propias de cada época, estuvo presente principalmente en su seguridad y supervivencia, construyéndose en el pilar fundamental del desarrollo, identidad y unión entre los hombres y mujeres que lo integran.
A las puertas de cumplir dos cientos años de la independencia de nuestra Patria, es menester resaltar los hechos históricos relevantes que no solo dieron como resultado nuestra emancipación1, sino más allá, marcaron la identidad nacional que se sostiene en hechos reales, fraguados con la sangre de quienes vieron la luz en nuestros territorios y de aquellos hermanos de armas que sin haber nacido en este terruño, lucharon por su libertad.
La independencia de América Latina fue el resultado de un proceso histórico, en la que influyeron en forma directa situaciones externas que vivían Europa y América, sumadas a un conjunto de condiciones internas, que llevaron a la postre al punto culminante de la rebeldía en derecho de los pueblos de la Audiencia de Quito como parte de un proceso sociológico complejo que se constituye propio de los cambios del pensamiento del hombre.
La influencia externa estuvo dada principalmente por la Revolución Francesa que pregonó la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en 1789, las reformas borbónicas2, la invasión de Francia a España y el secuestro de Fernando VII a partir de 1808, la independencia de los Estados Unidos el 4 de julio de 1776, la de Haití de 1804, entre otras. En el aspecto interno destacan el coloniaje económico especialmente en la exportación cuyo monopolio era español, la desigualdad regional, entre la sierra y la costa y la estructura del poder político que relegaba a los criollos a puestos secundarios. (PAZ Y MIÑO 2014).
En el contexto general del proceso independentista, identificamos dos etapas bien marcadas: la primera que inicia con la Revolución de Quito del 10 de agosto de 1809 y culmina con la disolución de la segunda Junta Suprema de 1812; y la segunda, que parte con la independencia de Guayaquil el 9 de octubre de 1820 hasta la batalla de Ibarra el 17 de julio de 1823.
El 10 de agosto de 1810 un núcleo de intelectuales, decidieron organizar una Junta Suprema de Gobierno, en la que actuaría como presidente Juan Pío Montufar llamado el Marqués de Selva Alegre, como vicepresidente el obispo José Cuero y Caicedo y como secretarios de Estado, los notables Juan de Dios Morales, Manuel Quiroga y Juan Larrea. Hecho que solo pudo ser posible con el apoyo militar de la nobel estructura denominada falange de Quito, con su capitán Juan de Salinas. Lamentablemente esta iniciativa fue aplacada el 4 de diciembre de 1809, cuando las fuerzas del virrey del Perú arrestaron a los dirigentes de la Junta tras el bloqueo de Quito con tropas enviadas desde Pasto, Cuenca, Guayaquil y Lima. La revolución no dejó dudas sobre el carácter autonomista y liberador del movimiento patriota, y no pudo ocultar también fidelidad al Rey (SÁNCHEZ 2020, Pag. 32).
Una nueva Junta proclamaría nuevamente la independencia un 11 de diciembre de 1811 con llegada del comisario regio Carlos Montufar desde España. Esta Junta incluso llegó a publicar el 15 de febrero de 1812 la primera Constitución; lamentablemente tuvo similar designio que la primera, feneciendo en menos de un año con sus principales líderes huidos y perseguidos. Es necesario resaltar el “Art. 2.- El Estado de Quito es, y será independiente de otro Estado y Gobierno y aquí se reestablecen las tropas juntistas, dándoles organización y armamento” (SÁNCHEZ 2020, Pag. 37). Articulado que legalizaría a las primeras tropas patriotas en territorio quiteño.
Guayaquil, puerto marítimo quiteño, anhelado por su importancia por el Virreinato del Perú, se constituyó como la llave geopolítica que viabilizara la independencia de Quito y la posterior independencia del Perú. Debieron pasar algo más de siete años de “pacificación” para que el 9 de octubre de 1820 se inicia el definitivo proceso independentista con la autoproclama de libertad del pueblo guayaquileño y la creación de la unidad militar que iniciaría un proceso firme y sin retorno, esta unidad se denominó la División Protectora de Quito y estuvo conformada por los batallones “Libertadores” N° 1 y N° 2, “Vengadores”, “Voluntarios de la Patria”, “Defensores”; escuadrón “Daule” y el Cuerpo de Artillería, bajo el mando directo del coronel Luis Urdaneta (Macías 2006, Pag. 5).
Ante este hecho el general español Melchor Aymerich, Presidente de la Real Audiencia de Quito, disponía el movimiento de tropas en la vía Ambato - Guaranda – Babahoyo, principal vía de comunicaciones que unía la Sierra con la Costa, para aplacar la rebeldía patriota.
La División Protectora de Quito, inicia el camino a la libertad, y enrumba sus huestes hacia la capital de la Audiencia. En su trayectoria alcanza su primer triunfo en el combate de Camino Real, un 9 de noviembre de 1820 en tierras cercanas a Guaranda; este triunfo militar, permite consolidar la independencia de Guayaquil y continuar el derrotero de la libertad hacia Ambato.
Tanto la declaratoria de Guayaquil como el triunfo en Camino Real, prendió la pólvora de la libertad en todo el territorio de la Audiencia; la esperanza, la rebeldía en busca de la libertad de los hombres ya era inevitable. Varios pueblos proclaman su libertad: el 3 de noviembre Cuenca; el 10 Samborondón, Daule y Guaranda; el 11 Latacunga, Machachi, Riobamba y Alausí; el 12 Ambato, Baba; el 15 Jipijapa, Naranjal, y continuarán muchos más.
En su bregar a liberar Quito, toman contacto con tropas realistas al mando del coronel González, quienes ejecutan un movimiento envolvente al sur de Ambato, situación que obliga a Urdaneta a retroceder y organizar posiciones en la llanura de HUACHI; terreno plano, desprovisto de accidentes naturales, elementos fundamentales en una defensa; por lo que el 22 de noviembre los patriotas sufren una cruenta derrota, con un considerable número de muertos, heridos y prisioneros. Fueron pocos los que pudieron emprender la retirada con dirección a Babahoyo (Macías 2006, Pag. 10).
Las tropas reorganizadas y reforzadas en Babahoyo, marchan en dirección a Cuenca, con el afán de aprovechar la euforia y tenacidad del pueblo que hace poco había proclamado su independencia; sin embargo cerca de la población de Biblián en el sitio denominado Verdeloma, nuevamente se enfrentan a las tropas realistas de Gonzales, sufriendo una nueva derrota el 20 de diciembre del mismo año. Combate que anticipaba un escenario adverso, pero estratégicamente necesario para desviar la atención de la campaña que se consolidaría y se haría fuerte a la postre desde Babahoyo con el arribo de las tropas colombianas a Guayaquil.
Cuando la Junta de Gobierno supo del fracaso de los patriotas de Cuenca y considerando que se acercaba la época de las lluvias, dispuso la concentración de todas las tropas disponibles en la plaza de Babahoyo y desde ahí nuevamente retomar las acciones. El 3 de enero de 1821 los realistas organizaban una emboscada en el sector denominado “Tanizagua”, logrando mantener expedita la principal vía de comunicaciones con el Perú: la línea Quito – Riobamba - Cuenca. Este hecho apresura la necesidad de contar con el apoyo de Bolívar.
El 6 de mayo llegó Sucre a Guayaquil constituyéndose como comandante del Ejército, mismo que estaba conformado por cinco batallones: Albión, Santander, Libertadores, Defensores de la Patria, Voluntarios y los escuadrones Dragones y Guías. Retoma la campaña y en Yaguachi, se alza con un gran triunfo el 19 de agosto de 1821; pero más allá que la victoria, el verdadero mérito constituyó la desarticulando las tropas realistas, que planeaban unir las tropas de Gonzales y Aymerich previo el asalto final a Babahoyo.
Continúan la marcha y Sucre encarga el mando de las tropas al General Mires, con el fin de atender pendientes de carácter político en Guayaquil. Atravesando Huachi, nuevamente esta llanura se convierte en el escenario de derrota de las tropas patriotas, obligándolos a retornar nuevamente a Babahoyo.
Sucre considera que debe cambiar la ruta y se embarca en Guayaquil, atracando en Puerto Bolívar, y desde ahí marchar hacia Cuenca; ciudad que nuevamente había sido tomada por los españoles, quienes al enterarse evacuan la ciudad sin presentar combate, conociendo del gran ejército colombiano constituido por los batallones: Albión, Yaguachi, Paya, Alto Magdalena, escuadrón Dragones y Lanceros, más las tropas enviadas desde Perú al mando del coronel Santa Cruz, con el Batallón Trujillo y Piura, el regimiento Granaderos a Caballo, el escuadrón Cazadores del Perú, y una unidad de artillería (Macías 2006, 38).
Luego de cumplir una tregua pactada de 90 días, desde esta ciudad, inicia una campaña impecable, venciendo en Riobamba en el combate de Tapi el 21 de abril de 1822. Y luego de varias escaramuzas alcanza el 24 de mayo de 1822, del mismo año el triunfo sobre Aymerich en las faldas del Pichincha, firmando el Armisticio el 25 de mayo.
La Campaña del 24 de mayo, se constituye la más importante de las contiendas militares de Quito, ya que en esta epopeya, se fusionan en armas tropas quiteñas, colombianas, venezolanas, peruanas, argentinas chilenas, inglesas; que darían gloria y honor a las futuras generaciones, con el ejemplo de conocimiento tenacidad de los mandos y el espíritu inquebrantable de jóvenes soldados como Calderón quien en este cruento combate se inmortalizaría su figura, hijo propio de este pueblo, nacido en Guayaquil, quien dio las más altas muestras de heroísmo, valentía y liderazgo, pues con cuatro heridas de bala, como lo detalla el parte del combate no quiso abandonar el campo de batalla y lastimosamente cinco días más tarde el 29 de mayo pasaría a la inmortalidad en el hospital de la Misericordia (SÁNCHEZ 2020, Pag. 49).
Luego de esta derrota, los diferentes focos de tropas realistas se concentran en Pasto, y un año más tarde en un intento de retomar suelos quiteños inician una campaña hacia el sur; por lo que bajo la espada del propio libertador Simón Bolívar, el 17 de julio de 1823 en Ibarra las tropas españolas al mando del coronel Agualongo serían derrotadas, culminando con el último reducto de realistas en suelos Colombianos.
13 de mayo de 1830, Quito se separa de la Gran Colombia dando lugar a la República del Ecuador, con su primer presidente el general venezolano Juan José Flores, promulgando la constitución del 13 de septiembre de 1830, oficializando al Ejército de la República del Ecuador.
Para los ecuatorianos, la gesta independentista, constituye un verdadero derroche de patriotismo, dignidad y bravura, tanto del pueblo quiteño, como de sus valerosos soldados. Que este legado de honor sirva para interiorizar la responsabilidad que el soldado ecuatoriano tiene con su pueblo; que no importa la época, pues los valores y virtudes son perennes en el tiempo.
1 Liberación respecto de un poder, una autoridad, una tutela o cualquier otro tipo de subordinación o dependencia.
2 Serie de cambios administrativos, realizados por los monarcas españoles de la Dinastía Borbón a partir del siglo XVIII en América, con objetivos económicos para recaudar impuestos de las colonias de España, políticos para acabar con el poder de los corregidores, eclesiásticos a fin de mantener el control de la Iglesia por el Estado, sociales para restablecer el predominio de los peninsulares sobre los criollos y territoriales a fin de defender los dominios españoles del ataque de los ingleses.
Bibliografía
Liisa North, Blanca Rubio, Alberto Acosta. CONCENTRACIÓN ECONÓMICA Y PODER POLÍTICO EN AMÉRICA LATINA. Buenos Aires: CLACSO, 2020.
Macías, Edison. EL EJÉRCITO EN LAS GUERRAS DE LA INDEPENDENCIA. Quito: CEHE, 2006.
Martins, JC. Ejércitos y Batallas, Carabobo 1821. Edisiones Prado, 1995.
PAZ Y MIÑO, JUAN. QUITO EN EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL ECUADOR. Quito: Ediciones Abya Ayala, 2014.
SÁNCHEZ, JUAN. EL EJÉRCITO Y LA SOCIEDAD ECUATORIANA. QUITO: CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DEL EJÉRCITO, 2020.
RESEÑA HISTÓRICA DEL BATALLÓN “LIBERTADORES”
El Batallón “Libertadores” es la única unidad militar del Ejército ecuatoriano que es bicentenaria.
Su reseña se rememora a la Independencia de Guayaquil ocurrida el 09 de octubre de 1820, en donde el sargento mayor Hilario Álvarez y el capitán Antonio Farfán asumieron la dirección de la unidad militar encargada de realizar la guarnición en la ciudad, conformando los Batallones Libertadores N.° 1 y N.° 2 al mando de los oficiales nombrados para sumarse a la División Protectora de Quito, sin embargo, debido a los combates y el sacrificio de sus hombres, las dos unidades se fusionaron y quedo solo un Batallón “Libertadores” al mando del entonces coronel Antonio Farfán.
Los uniformes que viste este batallón son los originales del Reglamento de Uniformes y Divisas de las Fuerzas Militares, decretado el 24 de enero de 1826 por el vicepresidente de Colombia, general Francisco de Paula Santander. Este uniforme fue parte del Ejército ecuatoriano hasta la década de 1850, que se cambiaron por otro tipo y modelos de uniformes militares.
El batallón Libertadores fue parte del Ejército grancolombiano realizando guarnición en Pasto hasta 1830, con la desanexión del Distrito del Sur y creación del Ecuador se asentó en Guayaquil pasando a ser un batallón de Guardia Nacional en guarnición permanente, es decir no se disolvió, debido a las amenazas que en aquella época existían con el país vecino del sur.
El Batallón “Libertadores” fue parte de la Revolución Marcista del 06 de marzo de 1845, siendo los encargados de la captura y ejecución del general Juan Otamendi, “El Centauro de Ébano”. En 1860 fue disuelto luego de la restructuración que se dio en el Ejército ecuatoriano.
En las postrimerías del siglo XIX nuevamente se refundó el Batallón Libertadores, esta vez con el complemento “Libertadores de Pichincha”, pero nuevamente fue disuelto luego de asentarse la Revolución Liberal en el poder.
En el año 2017, el Comando del Ejército encargó al Centro de Estudios Históricos del Ejército realizar la investigación histórica del Batallón “Libertadores”, rescatando así su historia de los archivos históricos nacionales; por lo cual, mediante resolución N°. 2017-CGE-a1-7, de fecha 23 de noviembre de 2017 fue nuevamente creado para el cumplimiento de misiones en defensa externa, ámbito interno, y complementariamente actividades de ceremonial y protocolo castrense, en observancia a los objetivos institucionales de la Fuerza Terrestre para fortalecer nuestra identidad militar.
https://quenoticias.com/noticias/bicentenario-batalla-de-pichincha/
ECUADOR
En estas ciudades del mundo se exhibirán los colores de la bandera de Ecuador en homenaje al bicentenario de la Batalla de Pichincha
Publicado hace 2 horas el 18 de mayo de 2022
España, Brasil, Perú y Australia iluminarán lugares emblemáticos y representativos de sus ciudades con los colores de Ecuador, esto en honor a la conmemoración al Bicentenario. Foto: Jorono / PixabayEl Bicentenario de la Batalla del Pichincha se celebrará el próximo 24 de mayo y este año transcenderá fronteras.
Ciudades de otros países del mundo conmemorarán esta importante fecha para los ecuatorianos.
Santiago Guarderas Izquierdo, alcalde de Quito, gestionó el acto conmemorativo por la celebración del Bicentenario donde se sumarán algunos países Sudamérica y del mundo, así lo reseñó Quito Informa.
Países que se une al Bicentenario
España, Brasil, Perú y Australia iluminarán lugares emblemáticos de sus ciudades con los colores de Ecuador, esto en honor a la conmemoración de los 200 años de la Batalla del Pichincha. Estos son los lugares:
La Torre Telestra en Canberra, la Catedral de Murcia – España
Parque de Las Aguasen Lima – Perú
El Cristo Redentor en Río de Janeiro – Brasil
Tokyo Skytree – Japón
Actualidad
QUITO
16 de mayo de 2022 10:30
Agenda del Bicentenario: Seis eventos para este 16 de mayo
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